Cuando el ‘activismo social’ particular pasa a ser un bien colectivo que ultrapasa la marca personal para convertirse en marca social. Vol 2
Laura Cubero es una de las personas que mejor conocen el BAUM Fest y la Barcelona Tattoo Expo. De hecho ha visto nacer este evento y ha contribuido a su crecimiento, siendo su responsable de comunicación desde sus inicios y formando parte de la organización desde que comenzó, hace más de dos décadas.
En el último lustro se han ido sumando a este primer festival nuevos eventos del mundo del arte del tatuaje y de la cultura urbana. El GRAUM Fest y la Granada Tattoo Expo, la Pamplona Tattoo Expo, la Asturias Tattoo Expo y la Only Tattoo Barcelona son las nuevas convenciones presentadas. Laura se convierte, por tanto, en la representante perfecta para explicar todo lo que tienen que ofrecer estos eventos de arte y cultura urbana celebrados en nuestro país.
Y es, por si fuera poco, la fundadora de la iniciativa TATUADORES POR LA PAZ, un proyecto solidario que tiene como objetivo ayudar a las diferentes colonias de niños y niñas sirios que actualmente se encuentran en situaciones de extrema pobreza en Siria y en los distintos campos de refugiados situados en Libia.
Hace tiempo la entrevistaba en REVISTA BARBERIAS y le preguntaba ¿cómo nace y por qué Tatuadores por la Paz?
Nos explicaba: “Desde la Barcelona Tattoo Expo hacía bastantes años que colaborábamos con distintas ONG, siempre en causas donde pudiéramos ayudar a niños. Hace unos años conocimos la situación de los refugiados sirios, concretamente en Trípoli (Líbano), que es donde viajábamos regularmente antes de la pandemia, y la verdad es que nos encontramos con una situación complicadísima, una guerra inacabable y la posibilidad de brindarles un futuro a través de la educación y el deporte a unos niños que se encuentran lejos de su casa, su país, muchas veces habiendo perdido a sus familiares… En fin, esa situación y la maravillosa forma de ser del pueblo sirio acabó atrapándome.
La primera premisa y más importante fue poder viajar, ver la situación y llevar nosotros los recursos personalmente sin ningún intermediario. Poco a poco pensé que un colectivo solidario de tatuadores podía dar visibilidad mucho más fácilmente a este proyecto, ya que los tatuadores tienen un alcance social increíble, y de la misma manera desmitificar un poco la idea del tatuador estrella; mostrar que hay gente muy implicada y que trabaja (sin beneficio alguno) por este tipo de causas”.
A raíz de los últimos acontecimientos y las dificultades añadidas de la pandemia para desarrollar la labor solidaria en algunos países, Laura ha visitado también los campos de refugiados en Grecia. Y es que no será por falta de gente necesitada en el mundo. Lo que si carecemos es de personas como Laura Cubero. Muchas gracias Laura por ser así.